Frente al pseudoperiodismo, bulos, falsas noticias e informaciones mal intencionadas. El sentido común
¿Cómo intentar acercarnos a la verdad?
Como Umberto Eco deja intuir en su inmortal obra EL NOMBRE DE LA ROSA, nada es lo que parece y nadie es quien dice ser: todo es según convenga, y acaba triunfando el rufián que desconfía de todos y siempre se mantiene alerta, aunque no se mueva casi de esa mesa donde lo vimos al principio - Contraportada del libro EL CEMENTERIO DE PRAGA de Umberto Eco-.
No es mi intención adoctrinar a nadie, dar lecciones de moral o integridad y por tanto me abstendré muy, muy mucho, de señalar a unos medios (de información) como buenos y a otros como malos. Eso que cada cual, según su criterio, lo decida. Por supuesto tampoco trato de canalizar los sentimientos de nadie y mucho menos de conducirlos a ninguna parte. Lo que aquí escribo es simplemente una opinión, un punto de vista de alguien que se tiene por libre pensador, de alguien a quien no le gusta que le impongan ideologías, creencias ni doctrina alguna. De alguien que no tiene que pedir permiso a nadie para equivocarse y muchísimo menos renunciar al placer de rectificar. Si quien está leyendo esto no está de acuerdo, ni lo siento ni lo dejo de sentir, me da exactamente igual, simplemente déjelo ahora y no sigan. Dejen que el resto de este artículo siga durmiendo el eterno sueño de los justos.
Ah!, por cierto, como muchas veces he dicho, a la hora de repartir papeles en este teatro de las vanidades, elijo el de pastor antes que el de oveja.
Ahora sí, ya empiezo:
Estamos asistiendo a una incontestable realidad, una realidad de la que muchos -algunos hipócritas también-, de forma un tanto sibilina, intentan renegar aún sabiendo las escasas posibilidades de éxito que tiene su “cabreo”. Porque, el ciberespacio (Internet), con todo lo que arrastra, de bueno y malo, es una realidad en sí misma, es un estadio más de nuestra inevitable evolución. Tanto endiosar, como demonizar, esta realidad es un error, uno más de los que a lo largo de la historia hemos cometido ante un nuevo avance tecnológico, sólo hay que recordar a los luditas y su infructuosa lucha contra la incipiente industrialización en la Inglaterra principios del siglo XIX (1811-1816). No se trata de adaptar estos increíbles avances tecnológicos a nuestro modus vivendis, más bien lo contrario, así que, no nos queda otra que unirnos a ellos y hacer causa común; aunque suene extraño no nos queda otra si nuestra meta es una sociedad más humanizada. Las máquinas no son enemigas nuestras, somos nosotros mismos, no nos engañemos. Situación paradójica, ¿verdad? Tampoco pasa nada, debemos autoconvencernos sin tratar de convencer al vecino, de que podemos vivir en simbiosis. Nuestra vida ha estado llena de paradojas, algunas nos han parecido insalvables, pero aquí estamos. Nuestra propia existencia en sí ya es una paradoja, y ha sido la lucha por la utopía lo que nos ha hecho evolucionar, lo que nos ha hecho ser lo que somos.
Una vez salvado el escollo filosófico de mi visión integral y optimista de estos momentos tan tecnificados, quiero dejar patente mi punto de vista sobre algo que me ocupa y preocupa: el mal uso de Internet enfocado en la manipulación de la información que como un virus biológico está afectado a una parte importante de la sociedad.
Pensemos en la cantidad de datos y, por tanto información, a los que tenemos acceso a través de Internet; es prácticamente incalculable, ¿no es cierto? Y además crece de forma exponencial cada día, al mismo tiempo que sufre constantes mutaciones en una realidad fuera de todo control, sin embargo pocos, yo diría que muy pocos, son conscientes de la volatilidad de sus contenidos.
El buen uso que demos a los contenidos de Internet, va a depender mucho no tanto de nuestra formación, sino del sentido común. La credibilidad de los contenidos con los que las redes constantemente nos bombardean, están cada vez más en entre dicho. Yo recuerdo, y esto fue prácticamente ayer, cuando muchos -como yo- buscábamos las noticias en los llamados medios alternativos, es decir, en medios distintos a la televisión, la radio, e incluso la prensa escrita, simplemente por que no confiábamos en ellos. Pensábamos, yo aún lo creo, que estos medios estaban prostituidos y sólo eran altavoces en los púlpitos de los que lo manejan todo desde la más absoluta impunidad, sin el menor pudor y con la más absoluta desvergüenza; que además tienen sentados en todas las mesas de debates a sus secuaces para mayor gloría de sus bulos y falsas noticias. Estos pseudoperiodistas y politólogos, por cierto muy bien pagados, carecen del más mínimo sentido de la ética profesional y humana, voceros a los que todos tenemos en mente con nombre y apellidos.
Pero, ¿Qué y cómo ha pasado? Pues, sencillamente lo inevitable, lo que se llevaba masticando hace mucho, descubrieron, como ratas que son, que el futuro para socavar el terreno de la información era meterse en las entrañas de estos medios alternativos, a los que muchos recurríamos, hasta convertirlos en lo que son actualmente, pocilgas, cóctel de patrañas, centrifugadoras de bulos y mierda informativa,... que está corrompiendo y pudriendo no sólo nuestro tejido social y convivencia, sino a nosotros mismos convirtiéndonos en tarados mentales.
Ante esta situación de desinformación maliciosa y consentida, quienes pretendemos ejercer nuestro derecho a recibir una información honesta y veraz, quienes intentamos practicar el arte de pensar en busca de la verdad, sentimos que nos encontramos en un limbo intelectual y en el que nos es poco menos que imposible aunque sólo sea acercarnos algo a la verdad, huyendo de sensacionalismos y populismos xenófobos, homófobos, racistas,.. con los que continuamente nos bombardean, quiero creer, como mal menor, pero injustificable a todas luces, a través de “bots” maliciosos, que no son otra cosa que el refugio de los cobardes más patrioteros y menos comprometidos con la verdad, la ética y la moral.
Yo, como una inmensa mayoría de la población, reclamo y apelo a la necesidad de poseer, y usar, herramientas que nos permitan validar la veracidad y confiabilidad de los contenidos encontrados en Internet en los distintos formatos: textos, imágenes, gráficos, audios, etc. En este sentido, entiendo que es más que necesario hacer búsquedas alejadas del morbo informativo, teniendo en cuenta algunos criterios como:
Conocer los recursos que estamos utilizando por cuanto nos va a permitir darnos un cierto grado de seguridad con los programas de navegación que usamos así como en el manejo de archivos y otras utilidades.
Aunque es difícil, no estaría de más que tuviésemos un cierto conocimiento de los diferentes sitios que visitamos y las estrategias que los mismos usan para encontrar información.
Hacer un exhaustivo análisis no sólo de los procesos de búsquedas, que en ocasiones resultan ser complejos, sino evaluar y seleccionar adecuadamente la información obtenida.
En ocasiones modificar los criterios de búsquedas suelen dar buenos resultados.
Tener una sistematización en nuestros procesos de búsquedas y almacenamiento de datos.
Y por último y no menos importante, despojarnos de esa burbuja ideológica que a muchos nos cobijan y que permite a los motores de búsqueda darnos una información unívoca. Y esto es un error, porque no nos muestra el abanico de posibilidades de la noticia, no nos muestra todo su espectro sólo aquello condicionado por nuestra ideología.
Aún así y todo, no evitaremos que nos engañen en más ocasiones de las que desearíamos, pero minimizaremos el impacto que nos cause.
Ya para terminar, sólo el consejo de un enamorado de la nuevas tecnologías y defensor de la evolución sin ambaje; indaguemos sobre la búsqueda y gestión de la información, ya que será la única forma de intentar llegar a acercarnos un poquito a la verdad, ya que ésta no nos viene por la percepción sino por la interpretación y eso sólo es potestad del lector.
A quienes hayan llegado hasta aquí, muchas gracias, a quienes no, también por haberlo intentado.
¿Y dónde se está mejor que en una realidad imaginaria? Un episodio Nacional.
Fuentes consultadas:
www.https://formados.bilib.es
Preguntas a plataformas gratuitas de IA.
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Gracias a todos y hasta luego. Suerte
Paco Gil Pacheco (@PacoGilBarbate)
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