TIO PEPE
No podía empezar el año sin homenajear a mi hijo Jesús. Y lo digo sin ningún tipo de jactancia. Él es muy especial para mí por muchas razones, pero hay una que destaca por encima de las demás, es una de las personas más nobles y buenas que he conocido. A su lado siempre se aprende algo, siempre se aprende a ser algo mejor.
Como decía es un persona muy especial en muchos sentidos, pero hoy toca centrarme en su curiosidad por la historia; yo diría que por todas las facetas de la historia. Un día sin esperárrmelo me manda un E_mail en el que me hace un breve resumen historico de la botella más famosa de España, la botella de TIO PEPE, icono andaluz y exportado por ende a todos los rincones de Epaña.
Como no me quiero alargar más ahí va esta pequeña, gran historia, que espero os guste o por lo menos no os sea del todo indiferente:
HISTORIAS DE TÍO PEPE
La Puerta del Sol desde hace unos meses no
es la misma. Falta algo en el ático del nº1 del kilómetro 0. Ese luminoso que
varias generaciones de madrileños y turistas han visto. El luminoso de Tío
Pepe. Pero no ha ido muy lejos, está siendo remodelado y volverá.
Os cuento una historia:
En 1836, un jerezano llamado Manuel María González Ángel se asoció con el londinense Robert Blake Byass fundando la bodega "González-Byass". Ocho años después, el tío del primero (José María Ángel y Vargas), a la sazón, el tío Pepe, creó ese fino pálido y seco que lleva su nombre, siendo la primera marca registrada en España.
El jefe de propaganda de la bodega dibujó esa botellita tan gitana que todos conocemos y se convirtió en el emblema de la bodega. Con motivo de la conmemoración de su centenario, la bodega colocó en la Puerta del Sol por 795 pesetas el luminoso para vigilar los tejados de Madrid y disfrutar de las campanadas de fin de año.
Sin embargo, originalmente, el símbolo no era exactamente como el que todos conocemos. Sombrero cordobés ladeado, chalequito torero y brazos en jarra con más arte que el currículum de Goya. El icono primitivo tenía un brazo, en concreto el derecho, en alto, cual si estuviera bailando.
Pues cuenta la leyenda que tras las elecciones de febrero de 1936 (las últimas de la II República), en la cual salió victorioso el Frente Popular, el gobierno de Azaña pidió a bodega que rediseñara el icono porque podía resultar ofensivo y desatar una polémica. De ahí el aspecto actual.
Ha vencido a dos alcaldes: Arias Navarro en los sesenta ordenó retirar todos los luminosos de la plaza, pero González Byass desechó la idea por el alto coste que suponía; también lo intentó Tierno Galván en 1985, sin embargo, la mayoría de madrileños a través de una encuesta se pronunció en favor de mantenerlo.
Superviviente de la Guerra Civil, transiciones, n-Ms y demás pasos de hojas de la Historia madrileña, y por ende de España, Tío Pepe, a sus 76 añitos es más madrileño que el mismo kilómetro 0, que lleva en Sol sólo desde 1950; que el oso y el madroño (1967); la estatua de Carlos III (1994) y la Mariblanca (que volvió en 2009, aunque ya estuvo mucho antes).
He aquí esta curiositè. Espero que os haya gustado.
Os cuento una historia:
En 1836, un jerezano llamado Manuel María González Ángel se asoció con el londinense Robert Blake Byass fundando la bodega "González-Byass". Ocho años después, el tío del primero (José María Ángel y Vargas), a la sazón, el tío Pepe, creó ese fino pálido y seco que lleva su nombre, siendo la primera marca registrada en España.
El jefe de propaganda de la bodega dibujó esa botellita tan gitana que todos conocemos y se convirtió en el emblema de la bodega. Con motivo de la conmemoración de su centenario, la bodega colocó en la Puerta del Sol por 795 pesetas el luminoso para vigilar los tejados de Madrid y disfrutar de las campanadas de fin de año.
Sin embargo, originalmente, el símbolo no era exactamente como el que todos conocemos. Sombrero cordobés ladeado, chalequito torero y brazos en jarra con más arte que el currículum de Goya. El icono primitivo tenía un brazo, en concreto el derecho, en alto, cual si estuviera bailando.
Pues cuenta la leyenda que tras las elecciones de febrero de 1936 (las últimas de la II República), en la cual salió victorioso el Frente Popular, el gobierno de Azaña pidió a bodega que rediseñara el icono porque podía resultar ofensivo y desatar una polémica. De ahí el aspecto actual.
Ha vencido a dos alcaldes: Arias Navarro en los sesenta ordenó retirar todos los luminosos de la plaza, pero González Byass desechó la idea por el alto coste que suponía; también lo intentó Tierno Galván en 1985, sin embargo, la mayoría de madrileños a través de una encuesta se pronunció en favor de mantenerlo.
Superviviente de la Guerra Civil, transiciones, n-Ms y demás pasos de hojas de la Historia madrileña, y por ende de España, Tío Pepe, a sus 76 añitos es más madrileño que el mismo kilómetro 0, que lleva en Sol sólo desde 1950; que el oso y el madroño (1967); la estatua de Carlos III (1994) y la Mariblanca (que volvió en 2009, aunque ya estuvo mucho antes).
He aquí esta curiositè. Espero que os haya gustado.
PD: Sr. Manolo Marín, ¿sabías esta historia?
Las gentes con el alma pequeña siempre tratan de empequeñecer a los demás
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