AQUÍ, DONDE ALGUNOS HAN LEVANTADO UN MURO.
¿Qué
es el pasado? Concepto poliédrico y extremadamente complicado de definir por
sus ramificaciones filosóficas y científicas. Ocurre lo mismo con el presente y
futuro; estaríamos no sé cuánto tiempo discutiendo sobre ellos y difícilmente
nos pondríamos de acuerdo.
Decía
Aristóteles: “El pasado ya ha dejado de ser. Por lo tanto no existe”. Quién soy
yo para contradecir a tan insigne pensador. No, no se me ocurriría hacerlo. Sin
embargo si me gustaría matizar algunos aspectos que más tienen que ver con
comportamientos que con la raíz del concepto.
Me
refiero a ciertas actitudes y comportamientos muy comunes en nuestra sociedad.
Ante el pasado hay personas que actúan como si realmente no sólo no existiera,
sino que no haya existido nunca. Han
borrado de su disco duro cualquier alusión al mismo o eso dicen, de una u otra manera están cometiendo
un gran error.
Otras
se han instalado permanentemente en él,
haciendo suya aquella frase de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”. Otro
error.
Atendiendo
a estas dos premisas yo me inclino a pensar en el pasado como algo real e
intangible. En principio parece dos proposiciones antagónicas y probablemente
lo sean, sin embargo mi afirmación se sustenta en que el pasado, en la medida
en que alguna vez fue presente, ha ocupado un lugar en el espacio, un lugar que
sigue ocupando en nuestra memoria, en la memoria de todo ser viviente, en la
memoria del imaginario colectivo. Existe por tanto.
En
cuanto a enfrentarnos al pasado sólo nos queda por hacer dos cosas: o nos olvidamos
de él o aprendemos de él. Ésta es una elección personal, que cada cual elija
aquella con la que más se identifique; de cualquier manera elija la que elija:
SUERTE.
No
quisiera haberme pasado en disquisiciones filosóficas que poco, o nada pueden
interesar al lector. Sin embargo mi intención no es otra que INCITAR A LA
REFLEXIÓN y con ello poder confrontar una realidad cada vez más preocupante:
Comparar al BARBATE de hace unos treinta años –cómo pasa el tiempo- con el
BARBATE actual; sin duda alguna hemos perdido, hemos regresado. El viaje en el
tiempo en nuestro caso se ha hecho realidad, un viaje al pasado que no ha sido
otro que un viaje al fracaso.
Dónde el próximo apeadero en el que recuperar
nuestro presente y poder empezar a construir el futuro, un futuro que ya está
aquí.
¿A dónde va el presente cuando se vuelve pasado, y dónde está el pasado?
Ludwig Wittgenstein
Comentarios
Lo mejor de recordar es que puedes regresar cuando lo deseas, nadie te puede robar o impedir eso. Quizá lo que más me impacta es que, siempre que vuelves, el recuerdo es diferente. Y si el recuerdo es diferente, uno lo acaba siendo también, porque ahí están tus raíces y si tus raíces cambian, también cambiará tu tronco.