SIEMPRE ADELANTE
Mi hijo Jesús no deja de sorprenderme, a sus ya más que manifiestas dotes de escritor, buen hermano y mejor hijo añade la de la oportunidad. Es único en esto como en otras muchas cosas.
Por razones de trabajo, sus hermanos, Francisco y Esther se han tenido que marchar a Ibiza, y con ellos la JOYA DE LA CORONA: AMAIA, que con tan sólo 10 meses ha recorrido media España.
Pues bien a lo que iba, Jesús les ha querido rendir un pequeño homenaje y lo ha hecho, porque no puede hacerlo de otra forma, con unas breves pero cariñosas palabras que yo sé los habrá emocionados.
Sin más, ahí van:
Día D, hora H. Lanchas de Balearia repletas de soldados del 16º Regimiento de Infantería cruzan el Mediterráneo a toda velocidad. Su destino es claro: Sant Antony de Portmany. Las rampas se abren y a la luz de las primeras horas del día los soldados comienzan a saltar al agua y a dirigirse hacia la orilla. Han de sortear los obstáculos puestos a conciencia en la playa por las tropas del destino y enfrentarse a su artillería de costa, mientras soportan altas temperaturas.
De entre los soldados destacan tres: el Coronel Francisco, la Comandante Estherilla y la Alférez Amaia. Tres soldados curtidos en miles de batallas y muchos galones que lo acreditan. Participaron en la toma de Onuba y hasta se atrevieron a conquistar una Ciudad Real. Eivissa es su próximo objetivo. Les sobran las medallas de honor por su entrega, valentía e intrepidez con riesgo de la propia vida, más allá de la llamada del deber. Adjunta va una foto de los soldados realizada por Robert Capa momentos previos del desembarco.
Hace 69 años se produjo en las playas de Normandía otro desembarco que cambió el curso de la Historia. Pero esta es vuestra historia y cada historia es personal, única e intransferible y viene cargada de aprendizajes que nos definen. Para algunos, el nuevo destino se acerca al Paraíso y, para otros, luce más como el Infierno. En esta coyuntura lo crucial es hacer balance: entender que no es el Paraíso, pero que tampoco es el Infierno. La vida recuerda que siempre hay un escalón superior al Paraíso y otro inferior al Infierno.
Lo que sí está claro es que allá donde vayas, irá vuestra historia. Una historia que será inmortal. Porque si antes de cada acción pudiésemos prever todas sus consecuencias, nos pusiésemos a pensar en ellas seriamente, primero en las consecuencias inmediatas, después, las probables, más tarde las posibles, luego las imaginables, no llegaríamos siquiera a movernos de donde el primer pensamiento nos hubiera hecho detenernos. Pero vosotros no sois así. Los buenos y malos resultados de nuestros dichos y obras se van distribuyendo, se supone que de forma bastante equilibrada y uniforme, por todos los días del futuro, incluyendo aquellos, infinitos, en los que ya no estaremos aquí para poder comprobarlo, para congratularnos o para pedir perdón, hay quien dice que eso es la inmortalidad de la que tanto se habla.
Y los que estamos alrededor sólo haremos de espectadores de cuán exitosa será esta nueva etapa. Porque lo será. Y lo será porque no se os resiste nada, avasalláis con todo lo que os encontráis por delante, con esa fuerza indómita cuyo origen ninguna ley científica ha sido todavía capaz de explicar. Pero se consigue estando unidos, como siempre lo estáis. Y si en algún momento os falta algún miliNewton, ahí estaremos nosotros.
¡Buen Viaje y Buena Suerte!
Jesús Gil Muñoz
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