INTRODUCCIÓN
No es nada nuevo lo que voy a decir, ni con ello peco de
indiscreto, si afirmo que aquí en nuestra bendita tierra, España, algunos nos
sentimos orgullosos de ella, otros muestran con más o menos escenificación su
escepticismo y a otros provocan sarpullido su solo nombre - cosa que no llego a
creerme del todo -. Somos muy del “Yo”, algo menos del “Tú”, en ocasiones
aceptamos un “Él” y las menos de las veces un “Nosotros”.
Con el único fin de exponer este convencimiento, más por la experiencia de lo vivido que por un estudio empírico de la histórica,
parece una realidad irrefutable: somos individualistas.
En nuestro ADN lo llevamos marcado a sangre y fuego.
Antes que nada soy “Yo” y mis ideas van a misa.
Después las puedo contrastar - o no - contigo (“Tú”), siempre y cuando
considere que existe la posibilidad de adoctrinarte o cuanto menos llevarte al
huerto. El hecho de que aparezca en el horizonte una tercera persona (“Él”),
como poco, hace que “Yo” me ponga a la defensiva. Mi ego, alerta, piensa: ¡Ojo!
dos son muchos como para que “Yo” salga ileso de este desigual combate en el
que, iluso de mí, entré sin sopesar las consecuencias. Pero bueno, corro a
disgusto el riesgo e intento dar lo mejor de mí. Me consuelo pensando que
pasará lo que tenga que pasar y, si salgo con el rabo entre las piernas, por lo
menos me servirá para que esto no me vuelva a suceder, para tener más
cuidado en definitiva. El orgullo, como la honra o el honor, viene ya
codificado en nuestro mapa genético, único e intransferible de cada “Yo”. En
esto, el Creador o la Naturaleza (que cada cual elija lo que quiera), ha sido muy generoso. En mis tiempos de catequesis nos hacían creer que Dios era poco más o menos que español, y algunos niños, los más incrédulos pensaban que como mucho era vecino, un buen vecino sí, pero nada más. Teníamos que tener cuidado con exponer en voz alta estos pensamientos, porque nos arriesgábamos poco más o menos a la excomunión. No es broma, es totalmente cierto
¿Pero qué sucede cuando aparece en discordia la
figura del “Nosotros”? Bueno, bueno… eso es ya la repanocha. De eso ni hablar,
bastantes problemas tengo “Yo” con “Tú” aguantando a “Él” como para que encima
aparezca ese “Nosotros”: ¡No! Por ahí no entro.
Después de este lío en el que me he metido (y os he
metido), no me queda otra que, en muy pocas palabras, aclarar de qué va la
cosa:
Voy a intentar a través de unos posts (ya empezamos a liarla) en los que a través de:
conversaciones, preguntas y respuestas entre los “Yo”, “Tú”, “Él” y “Nosotros”,
podamos dar nuestros puntos de vistas siempre que el primero lo crea oportuno y
no vea amenazada su supremacía. Como siempre, la idea es que no sólo no coma
“Yo”, sino que, además y como es preceptivo,
no deje comer a los demás.
En pleno siglo XXI, no nos vendría mal un poco de
humildad y dirimir nuestras cuitas, utilizando esa maravillosa arma que nos
hace único: la palabra.
“Esperemos
que Don Miguel y su ingenio no se olvide de ese hidalgo que, quizá sin saberlo
él representa la figura de la triste España.”
Misterioso
asesinato en casa de Cervantes (Juan Eslava Galán)
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