LA QUE LIAMOS SIN QUERER
Sucede simplemente por casualidad. Sí, una casualidad
consecuencia de haber sido uno de los países europeos que no participaron en la Primera Guerra
Mundial (1914-1918). Por tal motivo la censura periodística
prácticamente no existía en España, cosa que sí sucedía en el resto del mundo y
fundamentalmente en Europa, así que las noticias sobre una pandemia de gripe
que asolaba al mundo corrió como la pólvora, primero en España y desde aquí se
expandió al resto del mundo.
El 22 de mayo de 1918 apareció la primera noticia sobre esta
epidemia en el periódico madrileño “El Sol”, que sin embargo había sido
censurada por el resto de los países participantes en la Gran Guerra para no
desmoralizar a las tropas. Las noticias que emanaban de estos países
prácticamente se ceñían a lo que estaba sucediendo en la guerra, sin embargo la
noticia aquí en España era la epidemia de gripe. Por eso, dio la falsa
impresión de que los primeros casos surgieron en España, aunque la realidad
como ya hemos visto fue otra. De hecho es más que probable que la epidemia
llegara a España a través de Francia. Esta vez, y sin que sirva de precedente, los
españoles no tuvimos la culpa.
Una vez aclarado el asunto sería más que conveniente apuntar
una serie de luctuosos datos que nos van a dar idea de la magnitud de la
tragedia.
A poco que repasemos la historia, nos damos cuenta que esta
pandemia fue un problema mundial. Sus desbastadores efectos fueron
apocalípticos, mató sobre todo a jóvenes entre 15 y 35 años, rápidamente, en
solo 2 o 3 días y con síntomas hemorrágicos. Sólo en Estados Unidos fallecieron
alrededor de 700.000 personas
aproximadamente.
Esta epidemia causó más muertes en 25 semanas que el SIDA en
25 años. Mató a más personas en un año que la peste negra en la Edad Media en
todo un siglo. Entre 1918 y 1919, hubo muchísima más muertes que en toda la
Primera Guerra Mundial. Fue también esta epidemia la plaga que más rápidamente
se propagó en la historia. Un virus 25 veces más mortal que otros virus de las
gripes anteriores.
Por último, creo que todos tendremos en mente al menos dos
preguntas. Una, ¿podría aparecer de nuevo esta cepa vírica? ¿Sería tan letal
actualmente? Para tranquilidad de todos, respecto a la primera pregunta la
respuesta es que no es muy probable, las mutaciones que ha sufrido el virus
desencadenante de la tragedia han sido múltiples, así que es difícil que
aparezca nuevamente el virus original y respondiendo a la segunda podemos estar
mucho más tranquilo ya que los antivirales actuales son efectivos contra este
virus de 1918, que hubo que resucitar en laboratorios para su estudio.
Así que con el objeto de tranquilizar algunas conciencias
finalizar afirmando que la GRIPE ESPAÑOLA, es la menos española de todas las
gripes.
Si lo deseas puedes bajarte un ejemplar del diario
independiente El Sol de Madrid de los
días 22, 23 y 26 de mayo de 1918. Ellos recogen una breve referencia a la
gripe de este año. La calidad no es muy buena, lo siento, pero es de lo único
que dispongo.
Ahora sé que sólo quien cree vivir con certezas sobre las
preguntas vitales es un necio sentado y a la espera. Todo es cuestión de química. Deborah García
Bello – Autora del blog dimetilsulfuro.es
Fuentes consultadas:
Virus y pandemias de Ignacio López-Goñi
La revolución de la salud. Dr. Robert C. Atkins
Biblioteca Nacional de España. Hemeroteca digital
Hasta luego
Paco Gil (@PacoGilBarbate)
Comentarios