VEINTIUN AÑOS DE REALIDAD IRREAL
La primera entrega de la trilogía Matrix es estrenada en los Estados Unidos el 31 de marzo de 1999. Va a hacer ahora veintiún años ya mismo, en dos meses. Y aún así es de plena vigencia.
Científicos. Filósofos y hasta tecnólogos de Silicon Valley piensan que el mundo que nos rodea pudiera ser en realidad un universo virtual generado por ordenador, como plantea la película más filosófica que se haya rodado jamás, según el pensador William Irvin.
Se estreno la película en España el 26 de junio de 1999 y decían de ella que no se podía contar, había que verla. Yo aún sigo pensando lo mismo con cierta cautela. Esto no sólo era por las innovadoras técnicas audiovisuales, sino por la compleja historia que nos contaba, una historia inquietante que a nadie dejó indiferente: ¿y si fuera verdad que todo lo que sentimos no fuera más que una simulación interactiva neuronal? ¿Cómo sabemos que nuestra realidad es real? Estas y otras preguntas se han hecho mentes muy sesudas y por supuesto, ni que decir tiene, han llegado a conclusiones dispares.
Para mucho la existencia de Matrix, este superordenador dentro del que todos vivimos, supone el triunfo de las ideas de Platón y su “Mito de la caverna” en clave informática. Un mundo en el que todos estamos encadenados desde nuestro nacimiento y lo único que percibimos son sombras, figuras de ficción, alegorías de un mundo imaginario y perfecto donde el sentido material del mismo no es más que el reflejo de las ideas en estado puro.
Desde la creación de esta película ya ha llovido mucho, pero aún así no ha perdido un ápice de vigencia. Hay prestigiosos investigadores del mundo de la Informática y más concretamente de la Inteligencia Artificial (IA) que, como Nick Bostrom, afirma estar casi seguro de que existimos en una simulación digital de la historia, creada por una civilización poshumana. Nuestra realidad sería un modelo histórico del pasado de una civilización avanzada. Un libro de texto del futuro quizá.
Estas ideas que, al escéptico en general, pueden parecerles peregrinas, no son ni muchísimo menos nuevas. Ya filósofos y otros mandamases religiosos del siglo XVIII, por increíble que parezca, habían vislumbrado tal posibilidad, tan es así que llegaron a afirmar que el mundo en el que vivíamos no era más que una ilusión, fruto del pensamiento de Dios. Lo que estamos, percibiendo o pensando ahora, pudiera ser, con cierta reserva, un evento mental de alguien superior, algo que nunca ocurrió físicamente.
Todo esto no viene más que apoyar teorías tales como que no vivimos dentro de un máquina sino en la mente de un ser superior, en la mente de un ser muchísimo más inteligente y compleja que la nuestra. Ahí queda eso. Y no es cuestión de tomárselo a broma como hay quien lo hace. Así por ejemplo, con el humor y sarcasmo que lo caracteriza, el gurú de la Inteligencia Artificial, Ray Kurzweil sugiere la posibilidad de que “a lo mejor todo nuestro universo no es más que un experimento de ciencia de un estudiante de secundaria en otro universo.
Al margen de sarcasmos, bromas, otros infundios o teorías conspiranóicas, la verdad es que hay una fuerte corriente con miles de adeptos que piensan de esta manera. Otro ejemplo es el de Elon Musk, que piensa que nuestra existencia es una especie de videojuego de simulación.
De cualquier manera no e descabellado pensar que, al ritmo en que se está desarrollando la Informática en general y la Inteligencia Artificial en particular, se recree simulaciones de universos virtuales complejos como los de Matrix.
Sin embargo hay una situación que juega en contra de esta mente superior que genera y dirige a su antojo nuestro destino, nosotros como seres humanos, el ser o no ser de nuestra compleja realidad social; aunque quién sabe, lo mismo esto también es un espejismo sin embargo es el lugar y momento que nos ha tocado vivir.
Como siempre dejo a lector la última palabra, la última reflexión. Al final siempre prevalecerá la verdad individual, su gran verdad.
Hasta los paranoicos tienen enemigos.
Es un libro que fue escrito en tiempo real durante los 21 días que duró la guerra de Iraq.
Bibliografía consultada
Revista “muy INTERESANTE”. Número 457. ¿Vivimos en una simulación? www.muyinteresante.es
Pruebas de que vivimos en la Matrix y nadie se ha dado cuenta:
https://culturacolectiva.com/tecnologia/pruebas-de-que-vivimos-en-la-matrix-y-aun-nadie-se-da-cuenta
Las claves socioeconómicas sobre si Elon Musk lleva razón y vivimos en una simulación tipo Matrix:
Hasta luego
Paco Gil (@PacoGilBarbate)
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