Para alguien que, como yo, hizo ejercicios espirituales y utilizó una vietnamita, en este orden, la situación que vivimos no me pilla de sorpresa porque simplemente tengo, y no es modestia como podéis intuir, una gran capacidad para adaptarme a cualquier avance técnico y social, sin excusa ninguna y muchísimo menos la de la edad.
Vaya por delante mi nula vocación de abogado del diablo ni mucho menos de las causas perdidas. Sin embargo, a quienes atenten contra el débil le dejo un aviso a navegantes: “Siempre me tendrá enfrente”. Pero no nos confundamos, no tengo alma de mártir, pero sí conciencia, no sé si humana o no, pero dejémoslo ahí..
PRIMERO.- El gobierno debe anteponer su política de Estado a las de mediocres y políticos ultras, y por supuesto a los grandes lobby y avaras empresas con sus indecentes beneficios y por supuesto a las multinacionales clericales.
SEGUNDO,- Priorizar el individuo al gobierno.
TERCERO.- Anteponer el Medio Ambiente a los dos puntos anteriores, ya que en caso contrario todo lo anterior dejaría de tener sentido.
CUARTO.- Intentar paliar las necesidades individuales y colectivas de quienes más lo necesiten. Una política social avanzada es aquella que trata con justicia las diferencias individuales.
QUINTO.- No fomentar la intolerancia, muy al contrario. Dar un breve repaso a una asignatura de bachillerato llamada Filosofía y leer algo sobre los grandes pensadores clásicos y actuales, siempre nos aportará otro punto de vista, -los estoicos por ejemplo-. Aquello de “muera la inteligencia” aún está muy presente en ciertos sectores sociales y desafortunadamente en muchos de nuestros líderes políticos.
Darle sentido, con sólo aplicar el espíritu de ese documento, tan manoseado como prostituido y mal utilizado cuando conviene: LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS. Al que reiteradamente menciono y no me cansaré de hacerlo.
Antes de finalizar me gustaría hacer una breve reflexión sobre quienes bajo la sombra culpabilizadora de otros, intentan a toda costa manejar la complicada situación actual de forma fraudulenta y obscena; harán lo posible para ocultar sus maliciosas intenciones y lo más probable es que le funcionen, ocultos bajo los nombres de montones de individuos, grupos de presión y corporaciones. O alguien, probablemente ajeno a este escenario, aparecerá como el mayor benefactor; pero no será cierto, será el hombre de paja o el tonto útil, pero cuidado, porque el peligro radica en que no seamos capaces de desenmascararlo a tiempo, que suele pasar y la historia está llena de estos oscuros y perversos personajes.Acabo con una simple anécdota. Mientras escribía estas pocas líneas, recordé que esta misma mañana había oído la palabra CARIDAD entre dos personas y no sé en qué contexto, sin embargo hasta cierto punto me enervó, y sinceramente no sé por qué me afectó tanto, pero es que su connotación primaria, no me gusta, no me gusta esa referencia a la lástima que se siente por alguien cuando se carece de argumentos para justificar lo injustificable. No, no me gusta la palabra caridad, prefiero el concepto de JUSTICIA SOCIAL. ¡Ah!, y vaya por delante que si me dan a elegir entre oveja y pastor, indudablemente elegiría lo segundo.
En algún momento comprenderemos que el pasado puede volver y nos joderá vivo. ¿?
Suerte y hasta luego.
Paco Gil Pacheco (@PacoGilBarbate)
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