Los Reyes Magos. Entre la magia y la ciencia

 


Los Reyes Magos, figuras emblemáticas de la tradición navideña, son conocidos por su viaje para rendir homenaje al nacimiento de Jesús. Este viaje, según la tradición, estuvo guiado por una estrella, lo que nos lleva a reflexionar sobre cómo utilizaron los conocimientos astronómicos y matemáticos de su época para llevar a cabo esta travesía. Adentrarnos en este relato bíblico no deja de ser una tarea ardua y farragosa por todo lo que encierra dentro del mundo de las creencias, la fe y sobre todo en el de la fantasía infantil propia de los primeros años de nuestras vidas. Fantasías de un mundo mágico que alimentaron nuestros sueños más hermosos y felices, cuando a algunos sólo podían permitirse  eso, soñar, pero que, sin embargo, y afortunadamente, todos hemos vivido en esa maravilloso mundo en el que la realidad y ficción convivían en una perfecta simbiosis creada por las febriles mentes de la más tierna infancia. ¡Cuánto y cómo lamentamos aquello que, como decía el poeta: “los sueños, sueños son”.

Pero el tema que traigo aquí, lamentablemente no es el de ese mundo fantástico, que los adultos añoramos con vehemencia, es una lástima pero necesito romper un poco con el encanto para poder desarrollar aunque sólo sea vagamente, el entorno histórico científico en que se desenvuelven estos personajes. Como veréis, algo más prosaico, más terrenal lamentablemente.

Así que empezaré con el desarrollo que, no os lo voy a negar, hubiese querido que fuese otro, ese que mi mente infantil aún sigue añorando.

 Las matemáticas  tan viejas como la propia historia de la vida ha condicionado y modelado nuestro universo y en este submundo al que nos ha abocado, a lo largo de la historia, las matemáticas orientales han desempeñado un papel fundamental en el desarrollo del pensamiento lógico y la comprensión del universo, lo que, de manera simbólica, puede relacionarse con la figura de los Reyes Magos. Estos personajes, provenientes de Oriente, son representados como sabios que siguen una estrella para encontrar al niño Jesús, y su viaje puede ser interpretado a través de conceptos matemáticos que reflejan la búsqueda del conocimiento y la verdad.

En la antigua Mesopotamia, se desarrollaron sistemas numéricos avanzados que permitieron a los astrónomos calcular posiciones de astros y predecir eventos celestiales. Esta capacidad de observación y cálculo fue crucial para los Reyes Magos, quienes, según la tradición, utilizaron su conocimiento astronómico para seguir la estrella de Belén. Las matemáticas babilónicas, con su enfoque en la geometría y la aritmética, sentaron las bases para la comprensión del cosmos, un aspecto que los Magos habrían considerado en su travesía.

En la India, las matemáticas florecieron con el desarrollo del sistema decimal y el concepto del cero, lo que permitió una mayor precisión en los cálculos. Este avance no solo facilitó el comercio y la astronomía, sino que también simboliza la búsqueda de un "vacío" o "nada", un concepto que puede relacionarse con la búsqueda espiritual de los Reyes Magos. La idea de que el conocimiento puede llenar vacíos en nuestra comprensión del mundo es un paralelismo interesante con la misión de los Magos de encontrar al Salvador.

En China, las matemáticas también jugaron un papel crucial en la astronomía y la cartografía. Los antiguos astrónomos chinos desarrollaron métodos para calcular eclipses y otros fenómenos celestiales, lo que les permitió guiar a los viajeros. Este conocimiento se puede ver reflejado en la travesía de los Reyes Magos, quienes, guiados por la estrella, simbolizan la conexión entre la ciencia y la espiritualidad.

A lo largo de los siglos, las matemáticas orientales han sido un puente entre la observación del mundo físico y la búsqueda de significado. La figura de los Reyes Magos, como sabios que utilizan su conocimiento para encontrar la verdad, resuena con la historia de las matemáticas en Oriente. Así, aunque algunos estudiosos  piensan que no hay conexión entre las Matemáticas orientales y la existencia de los Reyes, sin embargo existe otra corriente de pensamiento que ven entre el relato bíblico de los Reyes Magos y la Matemáticas una relación de carácter bidireccional. 

Por ejemplo:

Influencia de las Matemáticas en el relato bíblico de los Reyes Magos

Astronomía y la Estrella de Belén:

La historia de los Reyes Magos menciona que estos sabios siguieron una estrella, conocida como la Estrella de Belén, para encontrar al niño Jesús. La astronomía, que se basa en las matemáticas para mapear y entender los movimientos de los cuerpos celestes, juega un papel crucial aquí. Los astrónomos de la antigüedad, que eran también matemáticos, utilizaban complejas fórmulas y observaciones para estudiar los cielos. Es posible que la estrella mencionada en el relato sea un fenómeno astronómico como una conjunción planetaria, un cometa o una supernova, eventos que pueden ser predichos y entendidos mediante las matemáticas.

Orientación y Navegación

Los Reyes Magos viajaron desde Oriente siguiendo la estrella. La navegación antigua se basaba en gran medida en las matemáticas, especialmente en la geometría y la trigonometría, para determinar las rutas y la posición basándose en las estrellas. Sin conocimientos matemáticos, semejante viaje habría sido prácticamente imposible.

En la otra dirección, es decir,  en la que podemos presuponer la Influencia del Relato de los Reyes Magos en las Matemáticas, podríamos citar por ejemplo:

Calendarios y Cronología.

La fecha del nacimiento de Jesús y, por ende, la llegada de los Reyes Magos, ha sido un punto de referencia importante para el desarrollo de los calendarios. La necesidad de determinar con precisión la cronología de eventos religiosos impulsó avances en la aritmética y la astronomía, lo cual tuvo un impacto directo en la precisión de los calendarios modernos.

Simbolismo y Numerología.

En muchas culturas, los números tienen significados simbólicos y espirituales. El número tres, representado por los tres Reyes Magos, ha sido analizado a lo largo de la historia por matemáticos y filósofos. Esta numerología se ha entrelazado con la matemática pura, influyendo en la manera en que los números son interpretados y usados en contextos culturales y religiosos.

De los muchos ejemplos que pudiera haber elegidos, probablemente estos no serán los más profundos filosóficamente hablando, ni por supuesto los más acertados matemáticamente, pero su comprensión, sí, estarán más al alcance de todos, al fin y al cabo es el objeto de este artículo.

Las relaciones biunívocas se caracterizan en las ciencias y en cualquier otro aspecto de la vida, por la obtención de un beneficio mutuo y en esta relación, que estamos tratando, no podía ser de otra manera. Así pues, podríamos hablar ya no sólo de una conexión sino de un enriquecimiento mutuo.

La relación entre las Matemáticas y el relato de los Reyes Magos es un ejemplo de cómo las narrativas culturales y científicas pueden influirse mutuamente. Las matemáticas proporcionan una herramienta crucial para entender y contextualizar eventos descritos en historias antiguas, mientras que estas historias pueden inspirar nuevas investigaciones y descubrimientos en el campo matemático. Este ciclo de influencia bidireccional demuestra la interconexión entre las humanidades y las ciencias, recordándonos que el conocimiento humano es un vasto tejido de disciplinas entrelazadas.

Así, el relato de los Reyes Magos y las Matemáticas se enriquecen mutuamente, ofreciendo una perspectiva más profunda tanto de nuestra historia cultural como de los fundamentos científicos que la sustentan.

No me gustaría acabar este artículo sin hacer mención de algunos aspectos generales que sitúan a las Matemáticas dentro de un contexto histórico general así como hacer referencia a algunos filósofos y matemáticos coetáneos en siglo I d. C. de los Reyes Magos-

En la época de los Reyes Magos, que se sitúa en el contexto del siglo I d.C., las Matemáticas se encontraban en un estado de desarrollo fascinante, influenciado por diversas culturas y tradiciones. En el mundo antiguo, las matemáticas eran una herramienta esencial no solo para la administración y el comercio, sino también para la astronomía y la arquitectura.

Los babilonios, que habían dejado un legado significativo, habían desarrollado un sistema numérico sexagesimal, que aún hoy utilizamos para medir el tiempo y los ángulos. Su comprensión de la geometría les permitió construir impresionantes estructuras y realizar cálculos astronómicos que les ayudaban a predecir fenómenos celestiales. Esta tradición matemática se había transmitido a través de los siglos y había influido en las culturas circundantes, incluyendo la griega.

En el mundo helenístico, las matemáticas florecieron con figuras como Euclides y Arquímedes, quienes sentaron las bases de la geometría y el cálculo. La obra de Euclides, "Los Elementos", se convirtió en un texto fundamental que sistematizaba el conocimiento matemático de la época. La geometría se utilizaba no solo en la teoría, sino también en la práctica, como en la construcción de templos y en la planificación de ciudades.

En el contexto del Imperio Romano, las Matemáticas eran utilizadas principalmente para la contabilidad, la ingeniería y la arquitectura. Los romanos adoptaron y adaptaron muchos conceptos griegos, pero su enfoque era más práctico. La construcción de acueductos, caminos y edificios monumentales requería un conocimiento sólido de la geometría y la aritmética.

Mientras tanto, en el Oriente, las matemáticas también estaban en auge. En la India, por ejemplo, se estaban desarrollando conceptos que más tarde influirían en el sistema numérico que conocemos hoy, incluyendo el uso del cero como un número en sí mismo. Este intercambio de ideas y conocimientos entre culturas fue fundamental para el avance de las matemáticas.

Así, en la época de los Reyes Magos, las Matemáticas eran un campo en constante evolución, donde la curiosidad y la necesidad de entender el mundo impulsaban a los pensadores a explorar y desarrollar nuevas ideas. Este rico tapiz de conocimientos, que abarcaba desde la astronomía hasta la geometría, sentó las bases para los avances matemáticos que vendrían en tiempos venideros.

Algunos filósofos, matemáticos, astrónomos y pensadores del siglo I d.C., son:

Filón de Alejandría: Filósofo judío que combinó la filosofía griega con la tradición judía, conocido por su trabajo en la interpretación alegórica de las escrituras.

Séneca: Filósofo estoico y dramaturgo romano, cuyas obras sobre ética y moralidad han influido en el pensamiento occidental.

Plinio el Viejo: Naturalista y autor romano, conocido por su obra "Historia Natural", que abarca una amplia gama de temas, incluyendo astronomía y botánica.

Ptolomeo: Aunque su obra más famosa, el "Almagesto", fue escrita en el siglo II, Ptolomeo vivió en un contexto que se desarrolló en el siglo I. Fue un astrónomo y matemático que sentó las bases de la astronomía geocéntrica.

Tito Lucrecio Caro: Filósofo y poeta romano, autor de "De Rerum Natura", donde expone ideas epicúreas sobre la naturaleza del universo.

Cicerón: Aunque su vida abarcó el final de la República Romana, sus escritos y pensamientos sobre la ética, la política y la filosofía continuaron influyendo en el siglo I.

Hero de Alejandría: Ingeniero e inventor, conocido por sus trabajos en mecánica y por inventar dispositivos como el eolÍpila, considerado un precursor de la máquina de vapor.

Estos pensadores hicieron contribuciones significativas en sus respectivos campos y su legado ha perdurado a lo largo de los siglos.  






Nada, a mi modo de ver, es una mejor prueba de una mente bien ordenada que la capacidad de un hombre de detenerse justo donde está y pasar algún tiempo en su propia compañía. (Seneca)

BIBLIOGRAFÍA:

MATEMÁTICAS EN MESOPOTAMIA.

MATEMÁTICA GRIEGA.

LA MATEMÁTICA INDIA.

LA HISTORIA DE LOS REYES MAGOS SEGUN... UN ASTRÓNOMO.

Algunas de las imágenes han sido generadas por IA.

Las fotos han sido cedidas por el A.M.P.A - C.E.I.P Bartolomé Nicolau de Talavera de la Reina


Hasta luego y suerte.

Paco Gil Pacheco (@PacoGilBarbate) 




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